Su futuro comienza ahora

Screenshot_51

Con tantas interrupciones este año y los meses pasados ​​en casa, la educación de la primera infancia es ahora más importante que nunca para ofrecer estabilidad y rutina a los niños y nutrir todos los aspectos de su desarrollo más allá del académico en un entorno conocido que le aporte seguridad y estabilidad.

La educación temprana es un paso esencial hacia éxitos futuros.

Por supuesto, su hogar y su familia es el lugar donde los niños saben muy bien que son los más amados. Un hogar y una familia seguros, estables y cariñosos es lo más importante en la vida de un niño.

Al mismo tiempo, para un desarrollo infantil integral y sólido es positivo complementar su vida con los beneficios de una experiencia educativa de la primera infancia fuera del hogar.

¿Por qué es tan crítica esta etapa?

Exploremos 5 razones .

1. Un entorno POSITIVO

En su artículo de Child Care Exchange, Kaila Weingarten introduce un nuevo término “Entorno SÍ”. Un entorno SÍ es un lugar seguro y positivo pensado para fomentar el aprendizaje y el crecimiento. Un aula destinada a la primera infancia debe estar configurada para ser un “Entorno SÍ” y garantizar:

Una gran cantidad de materiales apropiados para la edad para que los niños puedan explorar y aprender sin preocupaciones de seguridad;

Horarios y rutinas predecibles, pero flexibles

Materiales y experiencias que sean atractivos, apropiados para el desarrollo y fácilmente disponibles.

2. El poder del juego

¿Podrías imaginar un cocinero sin fuego, o un matemático sin calculadora…? ¿Cómo podrían hacer su trabajo?

¡El trabajo de un niño pequeño es jugar! Un niño que no puede jugar es como un cocinero sin fogones. La capacidad de jugar es el recurso más valioso de un niño y se proporciona en abundancia en el aula de la primera infancia.

A través del juego, el niño aprende habilidades cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas críticas a estas edades. A través del juego, los niños dan sentido a su mundo, comprenden sus sentimientos y trabajan a través de nuevas experiencias e ideas. Además de contribuir al desarrollo emocional, físico y sensorial, el juego activa y construye conexiones neuronales necesarias para que los niños regulen sus emociones, enfoquen su atención, desarrollen la capacidad de planificar y la perseverancia para completar una tarea.

3. Interacciones con niños diferentes

Hay muchas habilidades que ayudan a los niños a hacer amigos e interactuar con otros, como la habilidad para:

Resolver conflictos
Manejar emociones fuertes
Escuchar y comunicarse con respeto
Sentir empatía y desarrollar resiliencia

Estas son las habilidades que contribuyen a la felicidad de un niño y su autoestima. Construir una comunidad en el aula con niños que provienen de otros entornos ayuda a los niños a practicar y aprender estas habilidades y a crear sentimiento de pertenencia a un grupo distinto al familiar

4. Los niños aprenden en relación con los demás.

Las interacciones con los maestros y con los compañeros le permiten al niño observar y practicar nuevas habilidades. Este proceso de aprendizaje se denomina zona de desarrollo próximo. Concebida por el psicólogo Lev Vygotsky, la zona de desarrollo próximo es la diferencia entre lo que un alumno puede hacer sin ayuda y lo que puede lograr con la ayuda de alguien más capacitado.

En un aula de la primera infancia, un niño es tanto un aprendiz como un maestro. ¡Aprenden nuevas habilidades de compañeros con más conocimientos y les enseñan a sus compañeros las habilidades y conceptos que ya conocen bien!

5. Oportunidad para desarrollar la autoconfianza y las habilidades de liderazgo

Un centro para la primera infancia brinda a los niños la oportunidad de usar su voz, tomar decisiones y resolver problemas. Cuando los niños piensan en los problemas y tienen tiempo para encontrar sus propias soluciones, su sentido de sí mismos y su confianza crecerán. La resolución de problemas y la confianza en uno mismo son habilidades de liderazgo fundamentales, pero aún se desarrollarán más habilidades en el aula.

Mientras juegan con otros niños, practican una comunicación eficaz y una escucha activa.
Durante el tiempo de higiene, orden y limpieza, practican la responsabilidad.
A medida que pasan de una actividad a otra, practican la autorregulación.
Durante la hora del cuento practican, la atención, la escucha, el respeto y la empatía
Todos los días, en las aulas de la primera infancia, los niños descubren un entorno seguro y saludable, diseñado para ayudarlos a aprender, crecer y sentar las bases para el éxito futuro.

Si te interesa conocer más sobre la importancia de la educación de la primera infancia, puedes acceder a estos análisis de expertos:

Nacional Academy of Sciences. La ciencia detrás de la educación

La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *